Es una parte de mi semana que espero con anticipación; siempre sale bien de sabor y me da la seguridad de que estoy comiendo un plato alto en proteína vegetal. Como soy vegana y deportista, es perfecto (y cómodo) para mi. Cada vez que voy a un lugar donde venden chocho, tengo una nueva experiencia increíble, incluidas las conversaciones que tengo con los cocineros sobre las historias del origen de sus restaurantes. Hay una señora en Carhuaz que vende chocho durante el almuerzo todos los días por solo tres soles (unos $0.87 en dólares). Me gusta mucho su plato porque siempre sabe fresco, saludable y lleno de sabor.
La forma más simple de comerlo es en ensalada de chocho: el frijol lavado y desamargado (de-bittered) se mezcla con cebolla, tomate y culantro, junto con sal, pimienta, comino y bastante limón. Se sirve con canchita (popcorn andino), camote sancochado y un lado de ají fresco para los que quieren un toque picante. También es común servir la ensalada de chocho con un lado de picante de papa, o papas cubiertas con una salsa de ají amarillo seco y aceite. ¿Sabías que hay más de 4,000 variedades de papas nativas en Perú? ¡La combinación de la ensalada de chocho frío con el picante de papa es una mezcla perfecta!
Sí, el chocho es una de las plantas que puede crecer en los lugares fríos y altos de los Andes, lo que muestra su conexión con el ambiente andino. Es una planta muy resistente que se adapta bien al suelo de la sierra, y muchas familias campesinas viven de su producción.