Yo traje el bistec para cocinar y otras personas trajeron mandioca, arroz y verduras, y una salsa de cebolla muy común con carne de churrasco. Mandioca es la palabra brasileña para yuca, un tipo de tubérculo que es semejante a la patata. Aunque he probado comida semejante antes, estaba ansioso y entusiasmado por probarla y ver cómo todos los elementos combinan para formar un plato tan popular.
Cuando probé este plato por primera vez, fui inundado con el sentimiento de pertenencia, de que estaba experimentando no solo la comida, sino también un aspecto muy importante de la comunidad aquí en Rondonópolis. El sabor de la carne, todavía caliente de la parrilla, mezclado con la salsa de molho, fue muy sabroso y sazonado. La mandioca fue más fibrosa que una patata, pero parece muy semejante. Me recordó a las patatas que hace mi familia en casa. En general, el plato fue muy equilibrado, una buena fuente de energía. Entiendo por qué muchos brasileños eligen esta comida después de la semana laboral; es deliciosa y sustanciosa. Se considera de buena educación servirse una segunda o tercera ración si así se desea.
Tenemos que cortar la carne en pedazos pequeños, colocarla en la parrilla y dejar que se cocine sobre las brasas calientes. Muchas veces la carne se cocina en brochetas también. Mientras cocinan la carne, es un buen momento para conversar con amigos.
